Basura

 

La humanidad va evolucionando logrando grandes metas, pero también dejando en el camino daños colaterales difíciles de enmendar. Uno de ellos es la basura. Cada vez generamos más, llegando a situaciones de extremo daño medioambiental, en el que la palabra ‘sostenible’ ya no es suficiente.

Aún están desaparecidos los dos trabajadores del vertedero de Zaldibar que se colapsó hace más de un mes, generando muchos problemas, incluso alguno de comunicación por su cercanía a una de las autopistas más concurridas del País Vasco.

Y si hablamos de basura y comunicación, podríamos poner otro ejemplo. En 2019 la ONU advertía sobre los problemas de comunicación terrestre que se avecinaban, generados por la ingente cantidad de basura espacial que hemos creado. Más de 750.000 objetos inertes, sin función, que orbitan a altas velocidades.

Los problemas en la comunicación digital cuestan vidas, por lo que atajar o aminorar estos daños es ya una prioridad global.

Como en muchos artículos de Vecino 2.0, la contextualización previa precede a una reflexión, que se intenta sea personal. No les quiero generar cargo de conciencia por ser responsables ni de la basura de Zaldibar, ni de la espacial, que lo somos, pero sí les advertiré sobre otros dos casos dañinos en los que debemos reparar.

En estos días de confinamiento y grandes cambios en los hábitos de vida, algunos servicios están sufriendo como nunca. Lo explica muy bien @Macjosan, desde el canal de Youtube de Naseros, hablando de la saturación actual de internet. Las redes estaban planificadas para unos usos que ahora han cambiado; hemos pasado de usar internet de manera leve por las mañanas en casa, a tener todos nuestros aparatos conectados sin piedad -PC, móviles, PS4, etc.- y todos al unísono, sumando además el teletrabajo. Es como si todos abriéramos el grifo del agua al mismo tiempo, no saldría ni gota, ya que el sistema no está pensado para eso.

Por lo tanto debemos hacer un uso responsable de la red, al igual que respetamos el confinamiento o modificamos nuestros hábitos en la compra. Dejemos de abusar descargando películas en P2P (torrent), apaguemos el aparatito de la televisión si hemos dejado de verla, incluso el router por las noches. Todo ayudará a aumentar la capacidad de nuestro sistema de red doméstico, el de las zonas residenciales, para que sea capaz de dar un servicio decente para el hogar, la empresa, y los servicios esenciales, que no olvidemos, van por el mismo cable.

A nivel informacional el problema es distinto.

Estos días se habla mucho del aumento de las estafas online y del aumento de la manipulación a través de redes sociales, bulos, fake news, etc. Pero hay otro aprieto en el que podemos ayudar, tanto a nivel particular, como desde las instituciones generadoras de información en internet.

Hemos hablado en varias ocasiones sobre el comportamiento humano en redes sociales. Uno de los defectos que hemos detectado de forma recurrente, seguramente motivado por querer destacar o buscar protagonismo, es la verborrea virtual. Es decir, publicar lo máximo y lo antes posible. Sin entrar demasiado en el tema, recordamos varios de los inconvenientes que esto acarrea: publicación de información errónea, saturación en el lector e invisibilidad en la información necesaria y veraz.

Es algo contra lo que debemos luchar, cada uno de manera interior. Agarre ese móvil con firmeza, pero no más. Sabemos que el like que busca le generará un subidón de endorfinas, pero podemos vivir sin ello. En serio.

Y a las instituciones, partidos políticos, empresas, gobiernos: sé que sus gurús en redes sociales les incitan a estar. Deben llenar el espacio en cada momento, para cada tema que salte a la palestra -ya sea un nuevo Roland Garros para Nadal o que se estrelle un avión en Singapur-. ‘Si no lo llenamos nosotros, lo hará el contrario’, esa es la consigna, ‘que abran su time line y nos vean a nosotros’, apostillan. Pero en estos momentos no es necesario. No publiquen por publicar, seleccionen, filtren y verifiquen.

Todos debemos recordar aquellos bellos versos de aquel cantante tan conocido…

Si lo que vas a decir

no es más bello que el silencio,

no lo vayas a decir.